miércoles, 19 de enero de 2011

La madurez es la capacidad de vivir la vida sin muletas ocasionales, es aprender a hacerse cargo de los propios problemas, reflexionando antes de actuar y haciéndose responsable de las consecuencias de las acciones, sin proyectar los errores en los demás.












 La dependencia crea vínculos dependientes con personas omnipotentes, intentando recrear la simbiosis madre-hijo, y ese tipo de relación patológica, que tiene carácter sadomasoquista, está destinada al fracaso.

Solamente cuando estamos solos podemos ponernos en contacto con nosotros mismos. Esa oportunidad nos permite vernos y evaluar si realmente somos como queremos ser y si estamos haciendo lo que deseamos hacer; y si esa imagen no estuviera de acuerdo con nuestras expectativas, es el momento de preguntarnos, que es lo que estamos haciendo ahora para lograrlo.
El proceso de noviazgo actual se basa en los siguientes pasos:
  1. Primero el chico le pide que se arregle con ella.
  2. El chico dirá que la ama con todo el corazón y dirá sus razones.
  3. Si la chica acepta la proposición del chico, entonces se besan y son novios.

Todos los individuos pertenecientes a una sociedad tienen relaciones o interactúan. Las interacciones pueden nivelarse según la influencia de uno hacia otro: el nivel mas bajo es el odio, le sigue la ignorancia, después la tolerancia, luego el respeto, casi en la cima el amor, y el mas alto que es el fanatismo. Cuando el nivel de interacción es más bajo, más las personas tienen necesidad de alejarse y cuando es más alto, mas las personas tienen necesidad de acercarse entre ellas.
Pero supongamos que la persona #1 se relaciona con la persona #2. La #1 tolera a la #2, ¿y la #2 también tolera a la #1? Claro que no, no es necesario que las dos personas tengan el mismo nivel de interacción. Siempre los dos individuos tendrán diferente nivel de interacción y en algunos casos será igual.
Siempre la sociedad ha estado interesada en que todos tengamos el mismo nivel de interacción, es decir que si la persona #1 odia a la #2 entonces la #2 debería también hacerlo. Pero sabemos que no es así, la #1 puede odiar a la #2 y la #2 puede amar a la #1. En el caso de que las dos personas tengan el mismo nivel de interacción ya se le puede asignar un nombre de pares. En el caso de si los dos se odian, son enemigos; si los dos se respetan pueden ser amigos; si los dos se aman pueden ser novios o amantes. Llegamos en conclusión que si la persona #1 ama a la dos y la #2 no ama a la #1 entonces no son novios.
La razón por la cual la sociedad ha estado interesada en que las dos personas tengan el mismo nivel de interacción es porque quieren llegar a hacer amigos o novios. Una chica, obsesionadamente, esta buscando un novio. Ve a un chico y ella dice que lo ama. Luego se da cuenta de que el chico tiene novia y piensa que no vale la pena amarlo. Si yo estoy interesado en buscar una novia, claro que no vale la pena pero la idea no es si yo quiero que ella sea mi novia, la idea es que yo la amo, ¿y porque no puedo amarla? El amor no tiene el fin de que yo "me arregle" con ella, sino que yo la ame. Como lo dije, no es necesario que los dos tengan el mismo nivel de interacción.


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domingo, 16 de enero de 2011

El insensato que reconoce su insensatez es un sabio. Pero un insensato que se cree sabio es, en verdad, un insensato.
Los hombres son tan simples y unidos a la necesidad, que siempre el que quiera engañar encontrará a quien le permita ser engañado.

 Hablar es el arte de sofocar e interrumpir el pensamiento.
Los hombres son tan simples y unidos a la necesidad, que siempre el que quiera engañar encontrará a quien le permita ser engañado.
Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado; está fundado en nuestros pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos.